Los T’Lani y los Kellerun han sido enemigos durante siglos que se han cansado de la corrupción y la destrucción constante. Parte de su deseo de olvidar el pasado implica la destrucción de sus armas más peligrosas. los cosechadores, a cualquier coste.

Después de siglos de guerra los T’Lani y los Kellerun desarrollan los cosechadores, armas nanobiogénicas interminables y letales. El despliegue de los recolectores diezma la población de T’Lani III y es justo suponer que muchos otros planetas también han sufrido; La superficie de T’Lani III ahora está desprovista de vida. El arma letal pone fin rápidamente a la guerra, ya que ambas razas se dan cuenta de que las continuas luchas solo pueden resultar en su mutua destrucción.