El sistema de Sala de Hologramas a bordo del U.S.S. La Voyager NCC-74656 se desvía de la filosofía de diseño estándar de la Flota Estelar, que favorece los sistemas interconectados centralizados. La Sala de Hologramas del Voyager, no está conectada a la red de energía primaria y tiene su propio sistema derivado del motor de curvatura de tal forma que la Sala de Hologramas no es siquiera compatible con otros sistemas de a bordo.

En una nave relativamente pequeña como el Voyager, un gran Sistema de Sala de Hologramas consume una gran cantidad de energía del núcleo central de curvatura y de los motores de impulso lo cual tiene ventajas – incluyendo el funcionamiento general mejorado del motor y tiempos de ciclo más rápidos para los sistemas de armamentos.